Que la sociedad española estaba empanada confiando en los políticos que parecían los padres de la patria y con los herederos del atado y bien atado detrás del cotarro, está más o menos claro.
Que hay que espabilar o nos volverán a "tangar", espero que también lo tengamos claro.
Pero cómo se consiguió tenernos subidos a la parra y sin caernos del burro tooooodoooo este tiempo, se devela en esta nueva aventura denuestro inefable personaje y amigo (siempre que le pagues las birras) Sociólogo Sociópata.
Y si no fué así algo sería... el Colo-Cao o la Tampioca o algo que nos dieron...