En esta aventura, El Sociólogo Sociópata, interviene, sin quererlo y con bastante pereza, en los acontecimientos, (más bien se inmiscuye penosamente), esta vez, para bien.
Ojalá las cosas, con buen humor, fuesen como queremos y no como, por desgracia salen.
Siempre hay fallos humanos, y por eso hay que ser humano y hacer todo lo posible por no tenerlos y por no repetirlos.
Por la boca muere el pez... El que tiene boca se equivoca, y Don Carlos Mazón la uso (la boca) no para dar órdenes si no para comer. ¡Joder!
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